Sus labios, había rosado sus labios con tanta delicadeza y había pronunciado esas últimas palabras con tanta calma y seguridad. — Te amo. — Confesó sin poder contener más sus sentimientos. Acto seguido atrapo sus labios deseando que él correspondiera a su beso. Él lo hizo, solo se apartó un segundo para susurrar sobre los labios de su amada: — Te amo. — Sonrió sobre sus labios. Los dos se sonreían como chiquillos, parecía que habían olvidado lo sucedido hace minutos atrás o que había muchos vampiros viendo el espectáculo en este preciso instante. Era poco común ver esa clase de espectáculo en ese reino, sobre todo en el castillo. A pesar que la cordura y situación dictaran que esa breve reconciliación habría sido suficiente para continuar con lo realmente importante, ellos no lo