Cuando Rachel abrió los ojos, no reconoció donde se encontraba; de a poco pudo reconocer a los que ahí estaban, se sorprendió un tanto, al ver a su tía… A quién no había visto desde que su padre las dejó, se veía como siempre, radiante. También se percató de la compañía de Erick, su rostro decaído indicaba muchas cosas entre ellas que probablemente estaba preocupado por ella. ¿Habría alguna posibilidad? Podría como no podría ser, ella no estaba en posición de asegurar algo así y, tampoco, estaba con ánimos para tocar ese tema, no en este momento crucial. Nadie la veía, había pasado ya algunos minutos, pero nadie se había percatado de que había despertado al fin. — ¿Qué…? — Tomó un respiro, quería que la escucharan, así que levantó su voz. — ¿Qué hacen todos aquí? Todos voltearon a