Todo lo que sucede en la vida de cada ser humano tiene una razón de ser, esa es la excusa que muchos muestran como parte de un discurso ya escuchado de generación tras generación. Es algo que ya ni siquiera se desmiente y que mucha gente lo toma como excusa para dejar pasar algunas oportunidades. Tomamos este argumento para sostenernos y seguir caminando sobre los pesares de la vida. Trágico realmente. Lo mío no es así, eso lo mismo, pero no trágico. Nunca creí en el destino y esas cosas; cuando mi padre se fue y cuando mamá dijo que estaba muerto, no pensé que ese era su destino y cuando me quedé envuelta en esa relación tóxica de años, no creí que fuera mi destino tampoco. Era consciente de que mi padre había hecho algo para que la consecuencia fuera estar lejos de nosotros, era con