Nathaniel me abrazo fuertemente, permanecimos asi unos segundos hasta que el aroma de su colonia y el sonido de su respiración logró apaciguar mis miedos. No entendia que me pasaba. ¿Porqué Olivia lograba atemorizarme de esta manera? Respire hondo y trate de apartar a Nathaniel de mí, el me miró desconcertado, quizás no esperaba que me apartara de él tan pronto. —¿Estás bien?—cuestionó enseguida. —Si, es solo que crei que...—me detuve, no queria preocuparlo y complicarle aun más la vida—no importa estoy bien. Él fruncio el ceño confundido, me miró un segundo y luego miro la puerta, tomo la perilla y abrio la puerta. Tal y como lo habia visto, el pasillo estaba vacío, pero mi intuición me advertía que en ese mismo pasillo habia estado esa mujer. Nathaniel se mostro molesto, dio