[DIEGO] De nuevo regreso a Buenos Aires, pero esta vez somos tres, no puedo creer que Valle esté embarazada y que nuestra vida haya cambiado tanto en tan sólo unos segundos, me hubiera encantado decírselo a mi familia pero creo que lo que Valle me dijo es sensato; no decir nada hasta que estemos seguros de que todo esté bien. Ambos tomamos el avión pero esta vez ella va escuchando música, mientras yo voy revisando algunos documentos que he dejado pendientes. Al parecer el malestar ya ha pasado aunque por las mañanas es cuando es más fuerte. La veo feliz, moviendo la cabeza de un lado para el otro al ritmo de la música por lo que no me concentro y mejor dejo de hacer lo mío para prestarle atención a ella. —¿Me dejas escuchar?—Le digo mientras le quito uno del oído, y de pronto escucho