Él llegó como un tornado, que arrasa todo. Al principio creía que podía estar engañándome, que fuera un demonio que iba a perjudicarme por saber de dónde provenía mi poder. Pero realmente no fue lo que pasó. Llegó en el momento más adecuado para que mi vida pudiera tomar un mejor rumbo o eso pensé. Ojos azules, piel tan radiantemente joven y atractivo, cabello rubio como el sol, y esos labios carnosos que insinuaban a besarlos con pecado, no hablar de su pequeña barba que se asemejaba por su barbilla. Era hermoso de una manera oscura y mi cuerpo se sentía caliente. Tenía las manos grandes y un cuerpo atlético fuerte, tan solo el verle como la camisa se entallaba a sus músculos, dos botones de la parte superior iban desabrochados mostrando una especie de collar en una forma extraña hech