Podéis elegir a la persona que será el padre de tus hijos, podéis elegir el trabajo que quieres, pero hay algo que no puedes elegir. En quien enamorarte. El corazón es terco y se enamora de la persona que más daño te va a causar. Te deja en desventaja.
Es una batalla perdida.
Hace una semana que no hablo ni veo a Max. El saber que él solo me utilizó me hizo doler el corazón. Me hirió.
No estoy enamorada de él, pero sentí una atracción a su persona que se venía desarrollando por mucho tiempo. Su cercanía me hacía sentir bien conmigo misma. Así que la decepción me mataba. No creía que pudiera confiar de nuevo. Habíamos estado viéndonos en el café, contando historias, riendo de momentos divertidos, nunca fue como una cita, sino más bien salida de amigos.
Lo quería como a un amigo.
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