Zae Swer Me tenso cuando mamá entra a mi habitación, la veo a través del espejo de mi tocador. — Te ves deplorable — expresa asqueada. Llevo cinco sesiones... Está será la sexta y me veo muy demacrada. — Lárgate —.ordeno molesta. Todo esto es por su culpa, si tan solo dejara de ayudarlos, ahora está con ellos y no seré culpable de lo que suceda con ella cuando yo gane. — No es la forma correcta de hablarle a ti madre jovencita. — ¡Dios madre! Me tienes harta con toda tu buena bondad fingiendo que te importo, ya deja de ser una cínica, vamos sabemos de que estás del lado de ellos ¿Porque estás aquí? Me quieres hacer sentir peor acaso ¿No te basta con lo que estás haciendo? — Cariño, tú realmente me importas, eres mi única hija. — A la cual le das tu sangre para que esté más débil.