Zae Swer
Demian deja de mover sus dedos dándome un respiro, la intensidad del placer persiste aún así. Vuelve a frotar mi clítoris está vez más lento. mi orgasmo está cerca, mi humedad es abundante que provoca un ligero chasquido.
— Dile que hablaremos en breve — responde Demián prenetrandome con su dedos de nuevo.
Gimo y jadeo moviéndo mis caderas contra su mano.
— Podemos seguir esto después — gimo agarrando uno de sus dedos.
Aún no suelta mis manos. Zahra no habla así que considero se ha ido.
— Tu puedes, yo no — aleja su mano y frota su bulto en mi intimidad.
Vuelven a tocar la puerta y aunque el placer está en su máximo esplendor no puedo evitar reírme.
— Creo que el exterior opina igual que nosostros — comento excitada.
— ¡¿Quien?! — gruñe Demián apretando su agarre en mis m
