Taylor Entré en casa de Stella y Linda me recibió con una sonrisa y un hola. Recordaba perfectamente cuando hacía un año iba a casa de Stella a explicarle física y lo nerviosa que estaba siempre. Me senté en la silla que ella me tenía preparada y me preguntó las dudas que tenía de las clases que había dado anteriormente. A veces solo me llevaba media hora con Linda o incluso ella me llamaba y me decía que no hacía falta que fuera para una o dos dudas. Las acumulaba hasta tener las suficientes para no molestarme mucho. Había estado pensando en Ella y en todo lo que me había dicho. Sí, podía tener razón y yo le atraía a Linda, pero en ningún momento eso se volvería recíproco. Estaba enamorado de ella y mi pequeña novia no parecía entenderlo. Había estado hablando con mi madre y me había