Al día siguiente: 2 de enero Miami, Estados Unidos No entiendo porque, pero no puedo seguir durmiendo, supongo que la luz del sol que entra por la ventana no me lo permite. Desenredo la sábana de mi cuerpo, y me levanto de la cama cuidadosamente para no despertarlo. Realmente envidio el don que tiene para poder seguir durmiendo como si nada sucediese. Me coloco algo de ropa y salgo de la habitación. Bajo a la cocina, y allí está mi madre con su taza de café y Tablet en mano. Sé que le encanta levantarse temprano para leer las noticias y ponerse al día, o simplemente leer un buen libro de manera electrónica. —Buen día. — Le digo tomándola por sorpresa. —Hija, no te vi llegar; buenos días. — Me dice y me mira de pies a cabeza de manera extraña. —¿Qué sucede? ¿Por qué me miras así? — Pr