Se ha creado una desconexión total entre mi cabeza, mi corazón, y mi cuerpo. Mi cabeza me dice que es una locura, mi corazón me grita que lo amo con todo mi ser, y mi cuerpo apenas responde. Le veo arrodillado frente a mí con una mirada expectante y en su rostro la sonrisa más hermosa de todas. Intento discernir cada uno de mis sentimientos y en los pocos segundos que transcurren; me doy cuenta de que él es y será siempre la mejor decisión de mi vida. Asiento –Si, acepto comprometerme contigo. — Consigo decir con mi voz quebrándose. Me percato que estoy llorando cuando no puedo quitar las lágrimas de mis mejillas mientras él coloca el precioso anillo en mi dedo anular. Se pone de pie, y toma mi rostro entre sus manos delicadamente —Te amo.— Me dice firme. Sus palabras me hacen sonreí