**Si había algo que no me había imaginado con Gael es lo que estaba sucediendo aquella noche. Supongo que no estaba preparada para semejante sorpresa.**
«Respira Serena, respira…» Entro al edificio y puedo escuchar como el ruido de mis tacones marcan el ritmo de mis pasos sobre este piso de mármol color blanco. Ignoro al portero tal como me lo ha indicado Gael en su mensaje, y llamo a uno de los dos elevadores. Espero pacientemente y me quito la gabardina color negra al igual que el vestido que llevo puesto. Puedo sentir el cambio de temperatura en mi cuerpo; sobre todo en mi espalda, la cual está prácticamente al descubierto a causa de la transparencia que tiene la prenda que llevo puesta.
Las puertas color metal del elevador se abren y presiono el botón hasta el piso donde vive Gael.
