6 semanas después: 15 de abril Estos casi dos meses lejos se Gael han sido una completa tortura. Nunca imaginé que sufriría tanto por la ausencia de alguien, pero tampoco nunca me había enamorado como lo he hecho de él. Ni nuestras eróticas videollamadas, ni nuestros mensajes diarios, ni las fotos que nos enviábamos han sido suficientes para hacer que la distancia duela menos. Detesto no haber podido sorprenderlo en su viaje por Latinoamérica, pero tampoco podía dejar todo el proyecto de la empresa del señor García en el aire. Él ha confiado en mí y a pesar de que por momentos me toca trabajar con el imbécil de Pedro; no puedo quedarle mal. Finalizo los detalles de la cena romántica que he preparado, y sonrió al ver que todo está tal cual lo planee. Velas, rosas, sushi, y el champagne, l