–Retráctate de lo que dijiste – le ordeno él, pero ella no planeaba hacerlo, él podía golpearla, pero por desgracia no podía cambiar sus sentimientos, no importaba cuanto lo intentara, porque lo cierto era, que entre más tiempo pasaba en esa casa, cerca de Dominic, y sobre todo, entre más tiempo estaba en la habitación de castigo más entendía que odiaba a Dominic con todas las fuerzas de su alma, y más compasión sentía por Gabriel y por lo que probablemente el salvaje de Dominic le había hecho. –No voy a hacerlo – ella levanto la barbilla, dándole a entender que no le tenía miedo, aunque la verdad era que si le temía, lo suficiente como para querer correr a miles de kilómetros de distancia lejos de él. Dominic soltó un sonido gutural, un sonido que a ella la hizo temblar y entonces agi