Mi teléfono empezó a vibrar. Llamada entrante del "Gemelo malvado". -Ya estoy acá afuera en el portón, sal- -Pimienta-Contesté conteniendo la risa. -Madura, ven por mí, hace frío.- Me puse los tacones, tomé la cartera y fui a la puerta. -Sorpresa- Me entregó una rosa. Lo miré de arriba abajo y me que sorprendida. Jack es realmente lindo, quizás si no fuera mi futuro hermanastro y un idiota, lo pensaría. -Entonces si era en serio lo de la rosa- -¿Cuándo te he mentido?-. Giré para cerrar la puerta con llave. -La vez que...- Le dije mientras camino. -Cállate.- Se rió.-Te ves muy linda, lástima que dejé en la zona de hermanastros- -Se te ocurre cada cosa.- Me guiñó un ojo sin borrar su sonrisa.- Mejor dime como le hiciste para entrar, normalmente son muy estrictos