Dharani creció con un rango de normalidad adecuada para cualquier humano promedio, con una diversa familia, hermanos, deberes, reglas que cumplir y demás. Todo lo que ella conoció desde pequeña hasta el día de hoy, se ve ligeramente opacado por un secreto oculto no solo entre las mujeres de su familia, sino en todo el mundo, uno que ella creía conocer. Dharani siempre ha sido un alma curiosa, desde pequeña hacia preguntas que ponían en más de una ocasión a sus padres a sudar, ella siempre tuvo sed de saber, de aprender, de descubrir. Ahora esa misma curiosidad la ha llevado a cometer el único error que no debía, mirar hacia atrás. No podemos culparla, ella amaneció un día con la noticia de que su madre y ella eran brujas y no volvió a ver a su padre. No pudo despedirse de él o decirle