Dharani Aslak vuela con bastante entusiasmo por el aire, va comiendo pequeños pájaros que se le atraviesan mientras hace sonidos graciosos. Hay algo que aún no entiendo, Aslak actúa como si nada con este hombre, con nadie más actúa así, como si ya se conocieran y eso me pone un poco nerviosa además, algo dentro de mi también siente lo que Aslak, no puedo desconfiar de él aunque no sepa nada en absoluto, solo lo que quiso mostrarme. El lugar que Eyra eligió para nosotros es precioso, claro, dejando de lado el hecho de que hay cosas de las que desconocemos aún. Hay un río de agua cristalina, extenso bosque lleno de árboles y... Oh por dios. —Dime que también los ves. –le pregunto a Daven que va detrás de mi. —Por supuesto que los veo, son enormes. Una ¿manada? De grifos descansa ba