Hoy me levanto con los ánimos renovados, aunque Cameron ha tenido muy poca mejoría el doctor nos da muchas esperanzas, yo no dejo de repetirle cuanta falta me hace.
Empiezo a preparar el desayuno para Zoe y para mi cuando tocan la puerta, abro y Barnett entra empujándome.
—¿Qué haces aquí?
—Vengo a consolarte, ya me di cuenta que tú prometido está moribundo.
—Barnett hazme el favor de irte ahora mismo.
Empieza a caminar hacia mí intimidándome con su altura, recuerdo de inmediato que mi madre dejo el rifle en el mueble de la cocina y corro para recogerlo mientras él me sigue; lo saco rápidamente y le apunto, él se sorprende pero sonríe.
—Deja eso Loren, tú no tienes el valor de dispararme.
—No me provoques, te sorprendería de lo que puedo ser capaz.
Lo hago caminar hasta la p
