Pov Ian Wolf.
Algo peor que la ley de hielo es la forma tan directa en que Brooke me tienta.
Esa bruja sabe que no tocarla es una maldita tortura. Es consciente y lo disfruta sin ninguna vergüenza.
Lo que hizo anoche en su habitación me dejó claro que está furiosa; entonces, debo encontrar la manera de que hablemos de manera civilizada y que acepte mis disculpas.
¡Joder! Tuve que darme un baño de agua fría y masturbarme para así calmar el deseo que despertó en mí esa maldita bruja.
«Necesito resolver ese asunto.»
Me reclino en la silla detrás de mi escritorio en casa y miro a través de la ventana hacia el jardín.
Samuel me dijo que un hombre estuvo muy amigable con Brooke ayer y solo me hizo falta una llamada a Matthew Thompson para saber que su esposa asigno a Brooke con uno de sus
