Pov Ian Wolf. Verónica se queda unos segundos en silencio mientras me observa. Le doy una fría mirada y arqueo la ceja. —Habla de una puta vez o lárgate. Veo como se estremece un poco antes de respirar profundo. —Sabes que tenemos una conversación pendiente. —¿En serio? A estas alturas del partido quieres hablar de lo ocurrido Toma asiento en frente de mi escritorio y pasa sus manos por el vestido rojo, corto que lleva puesto. Sus ojos oscuros apelan a la lástima. —Sé que te hice mucho daño. —Dime algo que no sepa. Por cierto, me dijo Fernando que quieres ir por tus cosas al departamento. —Son mías. —Pero yo te las di —replico —Además, ya no hay nada en ese departamento, hace una semana me entregaron las llaves de la casa. Sabes, esa que mande a construir para nosotros. No pue