Piedras preciosas

1537 Palabras

Luego de dejar el consultorio de la doctora Kavanaugh decidimos parar en casa de mis padres. La sonrisa en mi rostro amenaza compartir el mismo en dos. Dos niñas. Dos pequeñas que vendrán a alegrarnos la vida. Sé que todo no será color de rosa, criar dos personas no lo es, pero me siento lista y llena de muchas esperanzas. A mi lado Ian está sereno y parece que nada le perturba, pero a mí no me engaña, esta que se tira de los pelos al saber que será padre de dos niñas. — ¿En qué piensas? Me da una mirada rápida antes de devolverla al frente. —En que sería mejor, enviarlas a un internado o a un convento. Pongo los ojos en blanco. — ¿De verdad piensas en eso? Niega con una sonrisa divertida. —Al principio pensé que esa sería la solución, pero ahora tengo una mejor idea. Este hom

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR