María Estoy arrullando a nuestro bebé, mientras Max toma su desayuno, me mira y sonríe, suena el teléfono y Max contesta — ¿En serio, cuando? – pregunta Max al teléfono y lo miro atenta — ¿Cuánto tiempo? – dice él y me empiezo a preocupar — Está bien, voy para allá – dice Max y cuelga — ¿Qué pasa? – pregunto y él se acerca a mi — Era mi padre, Alicia está dando a luz pero hay complicaciones – dice Max, diablos — ¿Y Bruno? – pregunto pero Max niega — Nadie sabe de él, no lo han podido localizar, mi padre necesita que vaya – dice Max, y yo asiento — Está bien – digo, Max se acerca y me da un casto beso en los labios, después besa la frente de nuestro hijo y sale de la casa, espero que no le pase nada malo a ese bebe, aunque detesto a la cabeza hueca de Alicia, no le deseo nada mal