Llevo 5 minutos sola ya que Max está hablando con los de la editorial vecina, miro a toda la gente distinguida y refinada del salón, se ven muy serios, estoy empezando a aburrirme, siento unas manos en mi cintura y giro espantada pero al encontrarme sus bellos ojos grises clavados en mí, mi cuerpo se relaja completamente — Te traje algo de tomar – dice y me entrega una copa de lo que creo es champagne — Yo no tomo – digo y él enarca una ceja — Es solo una copa – dice y sonríe, sé que es tonto, pero la verdad es que no tomo, la única vez que lo hice, fue porque Betty me obligó diciéndome que era una santurrona aburrida, y lo único que pasó fue que vomite mi ropa completamente, recuerdo a Betty burlarse de mi sin cesar y a Carly ayudándome a vomitar. — Ok – digo y tomo la copa extendida