Dylan Salía de la estación de policías, mucho más relajada de lo que llegue, al memos ahora mi padre había accedido a dialogar cordialmente con Nika. No sabia que surgiría de eso, pero esperaba que al menos limaran algunas asperezas y puedan tolerarse al menos un poco. Ambos eran parte de mi vida y no quería tener que elegir entre alguno, no iba a poder. Uno era mi padre, al cual amaba y respetaba. Pero Nika, él era mi compañero, o así él me hizo sentir, y no podría perderlo. Siempre vi las relaciones entre los hombres lobos y sus compañeras, como algo de cierta forma romántico, que anhelaba y creí que no tendría, pero ahora lo había encontrado y no estaba dispuesta a dejarlo ir. El sonido de llamada entrante, me alejo de cada pensamiento sobre mi padre y sobre Nika. Ver el nombre d