Ben
Quería matarlo, no solo eso, quería disfrutar torturándolo antes de por fin acabar con el maldito de Wallas Leiva. Lo haría arrepentirse de cada delito que cometió y de haberse atrevido a acosar a mi mujer.
¿Cómo demonios se atrevía a siquiera mirarla? En cuanto esto acabe, encontrare a Dylan y Summer no tendrá nada de que volver a preocuparse. Me encargare yo mismo de que su seguridad no se vea amenazada.
-Tú no mataras a nadie ¿Qué demonios dices? ¿Acaso ahora estas loco? Escúchame Benjamín, no puedes ir por la vida amenazando a personas o te convertirás en un monstruo igual que el comisionado Leiva.
Summer tenia razón, pero en este momento sus palabras eran solo un poco de aire rozándome. El fuego, ese crecía en mi interior con la sed de justicia, el anhelo de destruir a eso
