Crecer rodeada de hombres y mujeres capaces de convertirse en lobos, era algo natural para Dylan. Esa había sido su realidad desde los cuatro años, cuando su madre conoció a su compañero y decidieron mudarse a la manada. Estaba feliz con su vida allí, hasta que Nika Bouchard comenzó a dirigir la atención de todos hacia ella. Sus bromas, toques inocentes y el exceso de protección y celos, solo provocaban su instinto de escape. Pero ¿Cómo puede escapar cuando el lobo solo quiere cazarla? Nika Bouchard, nunca espero que su compañera sea la tímida humana en la manada. Pero no cualquiera, sino la hija adoptiva del comisario. Comisario que no dejaba de buscar razones para arrestarlo. Sabía que Dylan solo quería huir de él y de los problemas que llevó hacia ella, pero eran más fuertes l