Vanessa Thompson.
Siento el corazón en la boca mientras aparco el auto en mi plaza del garaje. Cierro los ojos y respiro profundo antes de salir de una vez.
Mi mano tiembla cuando abro la puerta y me maldigo una y mil veces por ello. No puedo ser débil y mucho menos, demostrarlo delante del idiota de Steve. Suficiente material tiene con mi regreso.
No respondí ni una de las llamadas de mis padres y tampoco pretendo hacerlo. Estoy aquí porque tomé una decisión que puede ayudarme en el futuro, pero no porque esté dispuesta a aguantarle a mi falso marido todas sus aventuras. Mi padre me pasó un mensaje informándome de que había hablado con Steve. Pero no, por supuesto que no es para defender mi honor, es para evitar la mala imagen de cara a la sociedad. No le exigió explicaciones y tampoc
