Siento como sus labios se mueven sobre los míos, dejándome llevar correspondo a su beso de forma intensa. Se pone de pie llevándome con él y me abraza por la cintura pegándome más a su cuerpo. Se da la vuelta recostándome sobre la mesa para después alzarme y sentarme sobre ella. Nuestro beso aumenta de intensidad, siento fuegos artificiales en mi cuerpo, una de sus manos baja hasta una de mis piernas para acariciarla dejando que mi cuerpo se erice, subo mis manos por sus brazos, pero cuando estoy por quitarle el saco de su traje él se detiene. - Lo siento, no puedo - dice separándose de mí. - ¿Qué? – pregunto sorprendida - Te deseo, te deseo muchísimo pero no quiero hacerlo así – responde él besándome castamente – quiero que vayamos a cenar primero y allí aclararemos lo nuestro. -