Luego del almuerzo vamos a la oficina del necrófilo para que nos dé el visto bueno del plano la autorización para la cita con el cliente. - ¿Estas nerviosa? – pregunta Lucien mientras subimos en el ascensor - No, confío en el buen juicio de uno de los mejores arquitectos del país - -respondo riendo, aunque estoy que muero de los nervios. - Gracias, gracias – responde él dándome un suave empujón. Llegamos al último piso y al salir del ascensor nos encontramos a Oliver. - Buenas Tardes – saludo amablemente - Buenas tardes señorita Carter – responde él con una linda sonrisa – señor Bomer. - Dime solo Ana – respondo y él sonríe aún más. - Venimos a ver a Dorian – dice Lucien completamente serio. - Un momento los anuncio – responde Oliver yendo a su escritorio para tomar el te