Conforme nos acercamos observo que cae nieve, pero no se percibe un ambiente invernal, sino todo lo contrario, hay tensión en el ambiente, como si alguien estuviera a punto de apuñalar a otra persona, así que trato de aparentar tranquilidad porque sé perfectamente que mi vida y la de mi hijo están en peligro, por lo tanto, debo evitar hacer algún movimiento inesperado y ser más bien predecible hasta saber que va a pasar conmigo. En cierto punto, al mirar un círculo formado por guardias que visten trajes oscuros, observo dos caballos blancos y en ellos, hay dos jinetes. Keith, por supuesto, pero a su lado se encuentra Bastian. Instintivamente, doy un paso hacia él, pero enseguida, Armand me toma por la muñeca para detenerme y obligarme a mirarlo a los ojos para ver en ellos una advertenci

