—¿Isi?—expresa la voz de mi madre y esta se escucha confundida y desconcertada—esta mintiendo ¿Verdad? Me quedo en silencio mientras medido qué decirles, pero lo único que emana de mi, son lágrimas de culpa. —¡Isi!—grita mi padre exigiendo una explicación y es en ese momento qué mi cuerpo da un pequeño brinco al volver a esta horrible y absurda realidad donde tan solo soy un recipiente qué pueden usar y desechar, pero ya me canse de esto. —N-no—digo mientras me limpio las lagrimas—es verdad. Llevo a su hijo en mi vientre. Mi voz termina por apagarse cuando termino de explicar, pero mis padres se muestran atónitos y enfadados. —¿Cómo pudiste?—me reclama mi madre sin siquiera escuchar mi versión del como termine en este estado, —¿Qué rayos le hiciste a mi hija, maldito desgraciado?—pr

