Ragnar Al tercer día optamos por descansar un poco de todo y aprovechando que la lluvia había cesado salimos a caminar desde muy temprano, le mostraba la zona y a la vez veía los cambios que había sufrido con el tiempo. A pesar de estar en verano se sentía un frío muy agradable gracias a la vegetación, el clima era perfecto, el sol calentaba lo suficiente sin ser asfixiante y perdernos entre la naturaleza era maravilloso, realmente parecía un sueño lo que vivíamos cada minuto desde que nos reencontramos. Recorrimos el bosque hasta dar con un río, continuamos el camino de este en donde encontramos un lago con una cascada en la que decidimos descansar y disfrutar de aquel edén. -¿Te gusta lo que ves?- Pregunta con esa expresión seductora al quedarme viendo cómo se quita la ropa para ent