Septiembre – 3,390 a. C.
Tierra: Lugar del impacto
MIKHAIL
En cuanto a las antenas subespaciales, no era nada de lo que alardear, pero esperaba que el artilugio que había construido con piezas recuperadas de su nave fuera capaz de conducir suficiente energía para abrir un microagujero de gusano.
esperaba¡Gracias a los dioses! El propio generador de agujeros de gusano había sobrevivido cuando el idiota de Jamin le arrojó una lanza a la antena.
Se levantó y se sacudió el polvo de las alas.
—¿Qué hace esa tela de araña? —Ninsianna señaló el grueso montón de cables que atravesaba la g****a del techo.
—Transporta el rayo —dijo.
—¿El rayo azul?
—Sí.
—¿A esta pequeña espada de plata?
Sonrió—: Ves, lo estás entendiendo.
Ninsianna le dedicó una sonrisa insegura.
—Sigo sin entender c
