Leila:
Muchas personas caminaban por la calle, muchas más de lo normal. Mi corazón se empezó a sentir nervioso.
La muchedumbre se hacía más espesa a medida que avanzabamos hacia la casa de Matt. Nos atascamos en la avenida sin movernos por lo que parecieron 10 minutos. ¿Por qué había tanto tráfico? Suspire frustrada. Quería llegar antes de que él se fuera a la universidad o a trabajar. Necesitaba llegar a él lo antes posible, y aunque la manera en la que me había tratado la última vez seguía en mi mente, esta vez debía decirle sobre el bebe, nuestro bebe sin importar que. Eche el tercer vistazo hacia la calle con la ansiedad latiendome en la cabeza. Tenía que hacer algo o no lo podría ubicar hasta la tarde.
―Me voy a bajar aquí― le informé a Juden, uno de mis escoltas con el cual via
