CAPÍTULO #15. Estaba atendiendo la cocina ya que Carla se había ido a recibir a los invitados que ya estaban llegando, literalmente me habían vuelto una supervisora, pero lo estaba disfrutando, lo estaba haciendo con cariño, esa pequeña merecía eso y más. —¡Liss! Volteé a verla sorprendida. —Pero... ¿Qué haces aquí? Puedes ensuciarte, mira nada más que bella estás—dio una vuelta al decir eso. —Es que no te veía, y mi fiesta no puede empezar sin ti —regañó haciendo puchero. Negué con la cabeza y ella se encogió de hombros. —Vale, ya me voy a alistar, pero ya vete, no te vayas a manchar. —Mi tío te anda buscando, no lo hagas esperar —advirtió seria. Me agaché y besé su mejilla antes de irme. Había conocido a su tío ayer, cuando estaban planeando la fiesta de la pequeña, fue co