Lo que construímos © Safe Creative Código 2112150038432 Alegra Salgo de la oficina de David casi corriendo, como si él me estuviera persiguiendo lleno de rabia. No sé porqué se ha puesto así, yo solo quería saber qué pasaba y porqué ese señor con aspecto de matón se encontraba dentro de nuestra casa; me aterra pensar que Pedro pudo haberlo enviado. Cruzo la sala y salgo de nuevo al jardín, para después, salir hacia la vereda que lleva a la playa y de ahí irme hacia allá para dar un largo paseo. Mi idea era invitar a David a caminar pero, al parecer, está demasiado ocupado para atenderme, así que lo mejor será llevar el plan sola. Me quito los zapatos y doy un suspiro largo y hondo, comienzo a relajarme y a escuchar las olas del mar romper con fuerza. Llevo mi mano hacia el vientre