˗ˏˋ៚↠𝐅𝐫𝐚𝐧𝐤⋆⋆⋆⃟✪⃝⃞⃝⊰⁂ Sienna no volvió. En su lugar vino otra enfermera. Es extraño… me agrada, más de lo que quiero admitir. Tiene una forma de ser que me resulta cómoda: directa, sin rodeos, sin adornos innecesarios. Me gusta que diga lo que piensa, sin buscar caer bien o llevar la corriente. —¿Disculpa, Sienna ya se fue? —pregunto a la enfermera, intentando sonar poco interesado. —No, está ocupada con otros pacientes —responde, sin mirar. Frunzo el ceño, me molesta saber que está con otro paciente y que no vino a revisarme. —¿Qué pasa, hijo? —interroga mi madre, al quedarnos solos. —Nada, deberías ir a descansar al hotel, mamá —sugiero con evidente frustración en mi voz. —Prefiero quedarme contigo —se acomoda en el sofá—. No estaría cómoda en otro lugar. Al día siguiente, mis

