°❀⋆・ᥫ᭡⋆゚❣︎ Eleonor ⋆˚✿ Pasé la noche mejor de lo esperado, logré descansar muy bien. A pesar de haber tomado café tan tarde, uno delicioso, por cierto, con esa pizca de veneno que parece haber llegado directo a mi corazón, dándole una calidez demasiado reconfortante. Sin embargo, hoy volví a despertar un poco antes de las cinco de la mañana. La enfermera ya vino a revisarme y me aconsejó volver a dormir, pero no puedo. Me levanto con cuidado, ya que aún me mareo y el dolor en las costillas no me da mucho margen para moverme, pero no me doy por vencida acercándome a la ventana. Estoy en uno de los pisos más altos del hospital. La rutina del día aún no comienza, esa quietud me provoca nostalgia y ganas de llorar. Unos golpes en la puerta interrumpen mis pensamientos. —Adelante —digo,

