Al día siguiente: 31 de Julio El abrir mis ojos y encontrarme abrazada a él me resulta extraño. Lo observo sin moverme para no despertarlo y puedo sentir la manera que mi pecho late de manera errante, es un sentimiento que ya me resultaba ajeno. Es ese sentimiento cuando despiertas al lado de alguien con el que realmente querías hacerlo. Observo la textura de su piel, sus lunares, su barba, sus labios... esos labios que han curado los míos... Sus ojos cerrados y esas pestañas bastante largas que me encantan... Se ve tan relajado... no entiendo como alguien como él se ha podido fijar en alguien como yo para una relación formal. Pienso en lo que sucedió anoche entre los dos y mi piel se estremece. Recuerdo ese momento que me pidió ser su novia y una estúpida sonrisa se dibuja en mis labio