Al día siguiente: 21 de agosto
Sin abrir mis ojos, estiro mi brazo y comienzo a buscarla en la cama, pero, no la encuentro. Abro mis ojos y solo veo el vacío en esta habitación inmediatamente, ,e levanto, busco mi bóxer en el suelo, y salgo de la habitación para ir en busca suyo.
Llego hasta la cocina y su hermano es el primero en percatarse de mi presencia.
—Eh... ya regreso...— Digo al notar que lo único que traigo puesto es mi bóxer.
Puedo escuchar sus risas mientras me alejo, 《vaya escenita que he dado... al parecer mi cuñado no es de esos típicos hermanos celosos, de ser así ya me hubiese tirado por la ventana. 》Pienso y rio de mis propias palabras.
Una vez que me he colocado mi pantalón y camiseta, regreso con ellos a la cocina y saludo de manera decente a Víctor. —Perdona po
