Una semana después: 9 de septiembre
Nos quedan pocos días antes de que el vuelva a irse de viaje. Su familia ya ha sido notificada de la gran noticia de que nos iremos a vivir juntos y sorprendentemente les ha alegrado la noticia. Mi hermano está igual que la familia de Luka, y el saber que las cosas marchan tan bien me da un poco de miedo. No estoy acostumbrada a que las cosas me salgan así.
Salgo de la ducha, me envuelvo en una toalla y salgo del baño. Lo veo sentado sobre la cama con su espalda apoyada en el respaldar y con mi tableta en su mano. —Cariño, ve...— Me pide y camino hacia él.
Me detengo a su lado y me hace un espacio para que me sienta sobre la cama. — ¿Qué te parece esta casa? — Me pregunta y me muestra en la pantalla la foto de lo que para mí es casi una mansión.
—E
