La sonrisa en mi rostro es el reflejo de haber podido encontrar el vestido más importante que usare en toda mi vida. Ese vestido será testigo de la decisión más hermosa y especial que he tomado. Mi sonrisa es inevitable, hasta que al entrar a la casa lo veo a él sentado en el sofá con su laptop y sé que debo tener una conversación importante. No quiero secretos con él, no quiero malentendidos ni nada parecido.
—Hola mi amor. — Lo saludo al acercarme y él voltea para verme.
Se le ve feliz —Hola guapa, ¿Cómo te ha ido? — Me pregunta dejando la laptop a un costado y yo solo me acerco a él para sentarme a su lado.
—Me ha ido muy bien, he encontrado el vestido de mis sueños.— Confieso mientras me recuesto sobre el sofá y apoyo mi cabeza en sus piernas.
Amo hacer esto porque sé que él aca
