MIA...
Paso saliva tratando de no observar a Tristan ya que me encuentro un poco nerviosa por lo que sucedió hace un rato con él. Desde el primer momento que lo vi, me encanto y he tratado de acercarme a él, pero parece que hay un sólido muro que lo rodea y el cual impide que cualquiera se acerque. Así que deje de intentarlo y acepte una nueva misión en el extranjero, con la esperanza que al volver Tristan ya no se encuentre en la base. pero lo que no me esperaba es que la noche antes de irme el destino lo pusiera en mi camino, encontrándomelo en el bar donde me reuní con mis compañeros en un ritual que hacemos antes de cada misión. Cuando lo vi todo desapareció para mí y estuve observándolo durante el tiempo que estuvo bebiendo. Hasta que tuve el valor de acercarme a él luego de que mis compañeros se fueran.
Pero nada me preparo para lo que sucedió, ese beso me estremeció por completo y me afecto más de lo que pensé. Lo observo un instante y me doy cuenta que esta ebrio, por lo que trato de justificarlo culpando al todo el burbon que bebió. Cuando llegamos a la base, conduzco hasta su casa donde estaciono el auto frente a esta.
- Hemos llegado - digo un poco nerviosa observándolo.
- Gracias - dice él sin verme lo que me mata. Molesta conmigo misma por ser tan tonta, salgo rápidamente del auto con intensión de irme, pero él me detiene.
- Mia - dice haciéndome detener por lo que me vuelvo a verlo sabiendo lo que viene.
- Ahórratelo - digo acercándome a él - no quiero escuchar, que lo que sucedió fue un error.
- Pero lo fue - dice haciendo que yo lo abofetee molesta.
- Eres un imbécil - digo viendo que él se acerca a mi tomándome de la parte trasera de mi cuello encendiendo mi cuerpo. Introduce su mano en mi cabello observándome a los ojos.
- ¿me golpeaste? - pregunta molesto acercándose cada vez más.
- Porque eres un imbécil - respondo retadora reprimiendo mis instintos de atacarlo. - solo debías guardar silencio. - sin más me besa de forma intensa robándome el aliento, pero yo lo empujo lejos de mí.
- Se supone que es un error - digo furiosa a lo que él sonríe tomándome rápidamente de la cintura pegándome a su cuerpo.
- Si, eres un error que quiero agravar - sin más vuelve a besarme y yo me entrego.
Rápidamente entramos a su casa besándonos y desnudándonos al tiempo hasta que llegamos a su habitación donde nos separamos un instante. Paso saliva al ver al magnifico hombre frente a mí y decido olvidarme de todo, para disfrutar de este momento. nos miramos directamente a los ojos y cuando veo que trata de hablar, lo interrumpo.
- No - digo observándolo - olvidemos todo por hoy - digo besándolo callándolo, comienzo a recorrer su cuerpo con mis manos.
- ¿eso quieres? - pregunta observándome a los ojos y lo que veo en ellos me encanta.
- Eso quiero - respondo sintiendo como me toma de una de mis piernas subiéndola a su cintura antes de empotrarme un poco fuerte a la pared penetrándome de golpe haciéndome jadear fuerte.
- Déjame escucharte - dice mordiendo mi cuello mientras yo me aferro a su espalda como su fuera mi salvavidas.
- Tristan - digo sintiendo como sale de mi interior antes de volver a entrar de golpe.
- ¿esto querías? - pregunta en mi oído con voz ronca haciéndome estremecer.
- Si - jadeo sintiendo como aumenta las embestidas hasta que me lleva a un arrebatador orgasmo que me deja temblando.
- Estoy aún no termina - dice observándome a los ojos mientras yo trato de recobrar el aliento, cargándome hasta su cama donde tenemos intenso sexo hasta que caemos rendidos.
Lo observo cerrar los ojos quedándose dormido por lo que decido irme, pero cuando estoy por levantarme me toma del brazo evitando que lo haga.
- Quédate - dice él aun con los ojos cerrado y soy incapaz de negarme por lo que me acuesto a su lado que me abraza y en instantes nos quedamos profundamente dormidos.
No sé cuánto tiempo pasa hasta que lo siento removerse inquieto, abro los ojos encontrándolo frente a mí, sonrió ampliamente besándolo viendo que sonríe y me abraza más fuerte.
- Eres mi vida entera - dice haciendo que mi sonrisa se esfume - te amo Madison.
Siento una fuerte opresión en el pecho mientras los ojos se me llenan de lágrimas al escucharlo.
- Soy una tonta - susurro alejándome de él sintiendo unas enormes ganas de llorar, por lo que me pongo de pie rápidamente, me visto antes de salir de allí con un gran nudo en la garganta.
Salgo de la casa sintiendo como el viento frio de la madrugada golpea mi rostro, pero siento que el aire comienza a faltarme por lo que me detengo y me abrazo a mí misma, corriendo hasta mi casa donde al entrar me encuentro de frente a mi padre.
- Hija - dice viniendo hasta mi al tiempo que rompo en llanto - ¿Qué pasa hija?
- Soy una tonta - respondo tratando de calmarme mientras caminamos hasta la concina donde él me prepara un té.
- ¿Qué paso hija? - pregunta a lo que yo le sonrió.
- Solo quiero salir de aquí lo más pronto posible - respondo calmándome un poco por que fue mi decisión acostarme con él y lo que sucedió después me dolió más de lo que imagine. - me voy a dormir, en unas horas me voy.
- Deberías dejar la misión - dice mi padre mientras me pongo de pie - no estás en condiciones de hacerlo.
- Por el contrario, papá, estoy dispuesta a aceptar el traslado cuando termine la misión - respondo a lo que él me observa dolido.
- Mia, quiero que me digas en este instante que sucede - se pone de pie enfrentándome - lo que quieres hacer te tendrá al menos un año fuera de aquí.
- Eso es lo que quiero...