TRISTAN... Termino el turno agotado ya que tuve dos cirugías bastante extensas y complicadas, al salir del hospital camino hasta mi auto, pero antes de entrar lo observo un momento descartando la idea de conducir ya que estoy muy cansado y podría ser peligroso. - ¿te llevo? – escucho la voz de Mía tras de mi haciendo que me vuelva a verla sonriendo. - ¿Cómo? – pregunto sorprendido mientras ella rodea el auto abriendo la puerta del copiloto para mí. - Hace un rato te llame y me contesto una de las enfermeras – dice mientras me subo al auto – me dijo que estabas en cirugía - No me dijeron nada – respondo porque es verdad. - Pedí que no te dijeran nada – responde ella subiendo al auto antes de ponerlo en marcha – no quería que te preocuparas, no era nada importante. – dice volviéndose a