Los flashes de las cámaras se hacen presentes a través de las ventanas polarizadas. El chófer intenta estacionarse. Pero es algo imposible. Observo como otros guardaespaldas apartan a los reporteros y nos ayudan a bajar. Mi cuñado comienza a abrazarme y cubrirme. Puede escuchar las voces de todas esas personas preguntando acerca del accidente de la empresa.
-¿Señora Wilson, cree que fue algo planeado?
-¿Demostró que no es buena en este negocio?
-¿Cree que fue algo conspirativo?
-No sigan con las preguntas-es lo único que escucho, provenir de la voz del jefe de seguridad.
Nos adentramos al hospital, me quito los lentes de sol. Francisco me toma de la mano y presiona el botón del elevador. Una vez que el elevador se abre, todos ingresamos. Respiro y elimino todo el aire de mis pulmones.
