Abro lentamente mis ojos la oscuridad se hace presente en mi campo de visión. Cierro mis ojos y comienzo a parpadear para poder aconstubrarme a la poca luz que entra en la habitación. Me siento sobre mi cama y un leve dolor punzante se hace presentes en mi cabeza; el cuál no se comoara con el dolor en mi corazón. Siento varias apuñaladas y cuchillos clavados en mi corazón, incluso han traspasado mi alma. Me siento tan vacía, pequeña e insignificante en esros momentos. Me levanto de la cama, giro mi cabeza hacia la izquierda y me doy cuenta de que son las 12:30 de la madrugada. Mi estómago ruge por alimento. Ni siquiera me acuerdo de haberme quedado dormida, eso explica el dolor de cabeza no he comido nada. Con pasos perezosos me dirijo a la salida de la habitación. Bajo las escaleras y c