Entro con prisa al apartamento y me encuentro a Elliot cocinando.
—Hola ratoncita ¿dónde estabas?
—Esta mañana iba a comprar algunas cosas y me encontré con la nueva vecina, me ofrecí a ayudarla con las bolsas ya que traía a su pequeño en brazos y me quedé hablando con ella hasta ahora.
—Que bien, creo que te hace falta tener amigas.
—Si, además me cayó muy bien y no tienes idea de lo hermoso que está su bebé, es extraño pero cuando lo cargué sentí como si lo conociera de antes.
—Tal vez porqué nunca has convivido con bebés.
—¿Tú crees?
—Si, además eres muy cariñosa.
—Cierto, creo que me enamoré.
En eso viene entrando Kenneth.
—¿Qué es eso que acabo de escuchar? ¿Mi prometida se acaba de enamorar?
Me acerco a darle un beso.
—Si, tengo que confesarlo, nuestro nuevo vecino tien
