Viajamos a la cena en Chicago, todo es muy elegante y como siempre, Marco pone su mayor esfuerzo para hacer que tantos hombres de negocios, con dinero e influyentes, nos sintamos como reyes, muy bien atendidos. Estamos sentados en la gran mesa, hablando con Phillipe, cuando Marco se acerca a nosotros, seguido de otro hombre. Nos saluda y nos presenta a Bennitto Marcucci, un hombre muy agradable y con un acento italiano muy marcado, el cual contrasta de forma graciosa con el nuestro de Texas. Nos quedamos hablando un poco de todo, hasta que Marco nos debe dejar, para ir a atender más invitados, por lo que nos quedamos Bennitto, Phillipe y yo. En un momento la conversación se torna hacia el objetivo de esta reunión… hacer negocios y es donde nos damos cuenta de que los tres estamos busca