—¿Hijo?— dice Alessandra con voz temblorosa y alcanzo a ver cómo sus ojos se ponen cristalinos detrás del antifaz que tiene. —¡Sí, mi hijo!— dice mi padre siendo reiterativo y me presiona el hombro. —Nicolas Rogers. —Mucho gusto— traga saliva, cosa que también hago—Permiso— dice apresurada y empieza a caminar para alejarse de nosotros. Es abordada por uno de los reporteros que está cubriendo el evento y le toman varias fotos de las que ella intenta huir, pero el flash la hace detenerse. Noto lo incómoda que está y quiero ayudarla, pero mi padre me toma del hombro como si supiera lo que estoy pensando y me detiene. Le preguntan algunas cosas, pero ella no responde nada y logra salir del lugar. Mi padre suelta una carcajada y me mira esperando que me una a él, pero en estos mo